La semana pasada, Alaska Airlines usó un biocombustible a base de madera para impulsar un vuelo a través del país desde Seattle a Washington, DC. El vuelo fue propulsado por una mezcla de combustible para aviones que contenía un 20 por ciento de biocombustible renovable hecho de los restos de la tala. La aerolínea informa que podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en casi 142.000 toneladas métricas de CO2 al año...