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A principios de esta semana, Jim Acosta de CNN acuñó el término Gridlock-nado (ala la película de ciencia ficción Sharknado) para describir el desorden presupuestario. Al igual que la película, es un teatro muy malo.  

Los republicanos de la Cámara de Representantes están utilizando el enfrentamiento fiscal de este otoño para desfinanciar y retrasar Obamacare. También anunciaron planes para hacer una serie de demandas a la Casa Blanca a cambio de elevar el techo de la deuda a mediados de octubre. Pero también dicen que no quieren cerrar el gobierno. Mientras tanto, el presidente Obama dijo que no negociará sobre el aumento del techo de la deuda. “Lo que no haré es crear un hábito, un patrón, por el cual la fe y el crédito plenos de Estados Unidos acaben siendo moneda de cambio”. 

Esto es lo que sabemos (extraído de un extracto de Chuck Todd de NBC), la Cámara envió su proyecto de ley al Senado. El Senado devolverá a la Cámara una resolución continua “limpia” que elimina la medida que desfinancia la ley de atención médica del presidente. Luego la Cámara enviará algo al Senado que tenga ALGO que ver con la atención médica. ¿Pero cuándo sucede esto del ping pong? La cuestión gira en torno al momento oportuno, especialmente si el senador Ted Cruz (republicano por Texas) monta un obstruccionismo en el Senado. Después de ser desafiados por los republicanos de la Cámara de Representantes, Cruz y sus aliados tal vez no tengan otra opción que emprender algún tipo de obstruccionismo, tal vez no por medios tradicionales, sino utilizando trucos de procedimiento. Pero tal retraso podría permitir que el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, obstaculizara al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner. Chuck Schumer, en una entrevista que se transmitirá esta mañana en el programa "Daily Rundown" de MSNBC, dice que cualquier "interferencia" de Boehner sería culpa de Cruz y sus tácticas dilatorias. Schumer también dice que se están llevando a cabo negociaciones detrás de escena entre los líderes republicanos de la Cámara de Representantes y los líderes demócratas del Senado, de modo que una vez que termine el show de Cruz, puedan actuar antes de la medianoche del 30 de septiembre. Schumer parecía optimista de que se evitará un cierre por ahora, pero también reconoció que la próxima prueba será el techo de la deuda.

Ciertamente parece que se está desarrollando como un drama televisivo, excepto que tiene impactos reales en los viajes de negocios. La Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca está pidiendo a las agencias federales que se preparen para la posibilidad de un cierre del gobierno a finales de mes. En un memorando a los jefes de departamento, la directora de la OMB, Sylvia Burwell, dice que una “gestión prudente” requiere que las agencias estén preparadas para una interrupción en la financiación después del 30 de septiembre, cuando expire la actual medida de financiación gubernamental.

Tomando nota, los TMC han comenzado a emitir advertencias sobre retrasos en los vuelos causados por las licencias de los controladores de tráfico aéreo mientras la Administración Federal de Aviación considera enviar a los trabajadores a casa sin paga durante el próximo año fiscal en medio de un déficit de fondos. Los funcionarios de la FAA han dicho a los funcionarios de la industria de la aviación y a los legisladores que se necesitará una nueva ronda de permisos para cerrar una brecha presupuestaria de hasta $700 millones en el año fiscal que comienza el 1 de octubre. Las suspensiones aumentan la posibilidad de que se repitan los retrasos en los vuelos causados en abril por la escasez de personal de control de tráfico en los aeropuertos estadounidenses. Lea la historia completa en Bloomberg.

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