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Gestión del riesgo de secuestro

Las organizaciones estadounidenses corren el riesgo de ser secuestradas en todo el mundo; es vital que manejen los riesgos.

Hostage US estima que alrededor de 200 estadounidenses son secuestrados en el extranjero cada año. Algunos son tomados por criminales en países como México y Brasil, algunos son tomados por terroristas en el Medio Oriente, Afganistán y partes de África, mientras que otros todavía están detenidos por regímenes hostiles, como Irán, Corea del Norte y Venezuela. Si bien muchos se sorprenderían al conocer la magnitud del problema que enfrentan los ciudadanos estadounidenses, la exposición de las organizaciones estadounidenses es aún mayor, y algunas confian que experimentan una docena o más cada año.

La mayoría de los casos no aparecen en los titulares; los negociadores a menudo optan por mantener el caso bajo el radar para evitar aumentar el valor del rehén y limitar el número de intentos de phishing por parte de terceros deseosos de obtener una parte del pago del rescate.

Los tipos de organizaciones afectadas han cambiado durante la última década más o menos. Antes, los periodistas y los trabajadores humanitarios podían contar con su misión de mantenerlos a salvo, ahora ya no. Los periodistas y trabajadores humanitarios son llevados junto a ingenieros, contratistas, turistas y ejecutivos de empresas.

Todas las organizaciones deben hacer lo siguiente:

  • Identifique sus riesgos y asegúrese de contar con las políticas y los mecanismos correctos de seguridad y mitigación.
  • Asegúrese de que los viajeros a lugares de riesgo medio y alto reciban consejos de seguridad detallados sobre dónde alojarse, cómo viajar, cómo comportarse y que sepan a quién contactar en caso de que experimenten un problema.
  • Capacite regularmente a su equipo de gestión de crisis sobre cómo responder en caso de un incidente con rehenes
  • Capacite a sus equipos de recursos humanos y seguridad junto con las comunicaciones legales y corporativas sobre cómo comunicarse y apoyar a la familia del rehén durante el incidente.
  • Auditar sus recursos para asegurarse de que tiene todo lo que necesita para apoyar a la familia de manera efectiva
  • Cree un plan de regreso al trabajo para cualquier miembro del personal o contratista que regrese del cautiverio: lograr que esta fase posterior a la liberación sea correcta puede marcar la diferencia en las posibilidades de que un ex rehén tenga una transición sin problemas de regreso a la vida y al trabajo.
  • Informe después de que haya concluido el incidente de los rehenes: qué hizo bien, qué haría de manera diferente la próxima vez y qué lecciones puede compartir con colegas y socios para ayudarlos a aprender de sus experiencias.

El secuestro es un delito de baja frecuencia y alto impacto. Afecta a una gama más amplia de empresas estadounidenses que nunca. Hay mucho que puede hacer para evitar que suceda, pero cuando suceda, vale la pena estar preparado.

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