Viajes de negocios en EE. UU.: una isla de estabilidad

Cada trimestre, GBTA analiza las tendencias económicas y el gasto empresarial para ver hacia dónde se dirige la industria de viajes de negocios. Nuestro último informe, el Perspectivas BTI™ – Estados Unidos 2015 Q4 – considera que los viajes de negocios en Estados Unidos son una isla de estabilidad en un mar de volatilidad global.

En general, el BTI Outlook encuentra que la economía estadounidense ha vuelto a la situación anterior a la Gran Recesión, pero sin los mismos peligros especulativos que existían en 2007 y 2008. Esto es un buen augurio para el futuro gasto en viajes de negocios en Estados Unidos, que la Fundación GBTA predice que crecerá a un ritmo de 3,2 por ciento en 2016 y 3,5 por ciento en 2017, alcanzando $299,9 mil millones y $310,4 mil millones, respectivamente.

Sin embargo, este crecimiento está impulsado en gran medida por los precios, no por aumentos en el número de transacciones. Esto sugiere que podemos esperar una consolidación continua en la industria de viajes de negocios.

De hecho, varios factores están limitando el gran crecimiento y el aumento de las transacciones que a todos nos gustaría ver.

En primer lugar, la inflación de los viajes de negocios en 2015 se situó en niveles históricamente bajos debido a la combinación de un dólar fuerte y precios del petróleo muy bajos. De hecho, el crecimiento de los precios fue el más bajo registrado desde la Gran Recesión. En 2016 y 2017, el crecimiento de los precios volverá a la normalidad: 2,6 por ciento y 3,0 por ciento, respectivamente.

En segundo lugar, los desafiantes factores macroeconómicos globales que afectan a regiones clave también están frenando un mayor crecimiento. Si bien América del Norte y Europa Occidental fueron dos de las regiones más estables del mundo en 2015, Asia-Pacífico, América Latina, Medio Oriente y África fueron un lastre para el mercado global. Es probable que esta tendencia persista en 2016.

Teniendo en cuenta estos factores, el crecimiento seguirá siendo positivo y un impulsor constante de la actividad económica en Estados Unidos. Pero –al menos durante los próximos dos años– no esperamos ver el tipo de crecimiento rápido que sugiere que la economía está funcionando a toda máquina.